¿Quién soy yo? 

Mi nombre es Pilar y nací en 1987 en La Rioja, pero pronto nos mudamos a Las Palmas de Gran Canaria. En esta isla he crecido, he cursado la mayoría de mis estudios y he construido casi todas las relaciones que ahora me acompañan. Soy la mayor de 4 hermanos. En enero de 2013 me vine a vivir a la sierra de Madrid, donde vive la mayor parte de mi familia. Actualmente vivo en la urbanización Los Arroyos, muy cerca de El Escorial, junto a mi pareja (también dedicado a la docencia) y a mis dos hermanas (ambas aún estudiantes). Es aquí donde nace el proyecto "el Árbol Despierto". 

De niña fui buena estudiante, pero en la E.S.O comencé a perder la curiosidad por el aprendizaje. No iba motivada al instituto, pero descubrí que me encantaba el arte y acabé estudiando en 2003 el bachillerato artístico. Esa fue una de las mejores elecciones de mi vida.  También en esta época, aprendí a tocar canciones sencillas a la guitarra y comencé a sentirme muy atraída por la música. Cuando pienso en esos dos años entiendo que ahí comencé a experimentar la enorme importancia que tiene el trabajo manual en nuestras vidas, y cómo repercute tan positivamente en otras áreas más lógicas y racionales de nuestro día a día. 

Tras haber acabado el Bachillerato de Arte y la PAU,  me fui a vivir a Omagh (Irlanda del Norte) durante un año y conseguí trabajo como auxiliar de enfermería en una residencia de ancianos. Fue una experiencia muy enriquecedora pues me llevaba estupendamente con la gente mayor y aún hoy me acuerdo de nombres y de las caras de muchos de ellos. También daba clases de español a dos niñas irlandesas. En mis ratos libres estudiaba la carrera de "Historia" por la UNED, a distancia, y tocaba la guitarra y cantaba en un par de pubs del pueblo donde vivía. Tras vivir un segundo año en Leeds (Inglaterra), me di cuenta de que quería estudiar algo, sacarme un título, así que volví a casa de mis padres, a Las Palmas.

Entonces estudié la carrera de Magisterio de Inglés, además de ir a una academia de pintura y dibujo que disfrutaba muchísimo. Hoy en día soy consciente de que lo único que se recuerda al cabo de unos años es lo humano y lo práctico; en lo que pones tus manos y tu corazón. Lo teórico se olvida.

En 2008 trabajé como profesora de manualidades en el cursillo de verano de un colegio. Fue una primera toma de contacto genial con un grupo de alumnos numeroso y con una materia preciosa. También, recuerdo con gran cariño las prácticas que hice en 2º y 3º de carrera y las profesoras que conocí, pues me transmitieron un amor muy grande por los niños y por la enseñanza.

En esa época conocí la PNL (Programación NeuroLingüística) y el Coaching y estudié en "CreaSistema" el Practitioner de PNL y el Máster de PNL durante los años 2009 y 2010. Las herramientas que me han aportado son innumerables y  han supuesto una mejora sustancial en mi vida.

También descubrí el yoga, y gracias a esta disciplina pude conectar mejor con mi cuerpo y conmigo misma, ya que aunque exteriormente iba sacando todo con buena nota y a paso firme, durante esos años fui consciente también de mis debilidades, miedos y dudas interiores. El yoga fue y sigue siendo uno de mis grandes descubrimientos, pues soy tan consciente de sus infinitos beneficios y de la necesidad de expandirlos que, además de seguir practicando como alumna, ahora soy yo la que imparte clases también.

En 2010, después de terminar la carrera de Magisterio, no tenía claro si quería dedicarme "seriamente" a trabajar en un colegio, por lo que me matriculé de nuevo en la UNED, pero esta vez en "Historia del Arte". Seguía dando clases de inglés en casa, escribía poesía, hacía yoga, me saqué el primer nivel de Reiki y dejaba que el tiempo me mostrase un camino futuro más sólido y claro. Durante todo ese año, además de dedicarme a las clases de inglés, creé un taller de crecimiento personal para niños en la azotea de nuestra casa, donde trabajamos emociones y múltiples materias que me permitieron darle rienda suelta a mi imaginación y, por otro lado, hacer realidad un trabajo más artístico, pues usamos más nuestras manos y nuestro cuerpo que la mente racional. También colaboré en un taller de teatro para invidentes en la ONCE, donde pude tener una primera toma de contacto con este colectivo. Me marcó mucho esta experiencia, pues fui consciente de lo capacitados que son y están ellos en comparación a muchos de los que tenemos el sentido de la vista sano. 

Poco a poco, me di cuenta de la importancia que tiene para la sociedad hacer un trabajo de acompañamiento humano, a nivel emocional más que racional. También, a mis alumnos (los más pequeños) les exigían más y más contenidos en el colegio, y había que impartirlos en poco tiempo para que pudiesen aprobar el exámen. Eso me hacía reflexionar acerca de la calidad y utilidad de mi trabajo. Y eso me llevó a hacer una formación de yoga para niños, por Rainbow Kids. De esta forma, comencé a darle clases de yoga a mis padres y a algunos amigos, así como a incorporar elementos del yoga (por ejemplo, la relajación al principio de las clases) en mis sesiones de inglés.


En 2013 me vine a vivir a Los Arroyos porque quería vivir cerca de la naturaleza y de mi abuela. Desde entonces he estado dando clases de inglés tanto presenciales como por Skype.

Por otro lado, comencé a dar clases de yoga a estudiantes universitarios en el Colegio Mayor San Juan Evangelista, en Madrid. También le di clases a un hombre enfermo de parkinson; esta experiencia me marcó profundamente, pues sentí que los ejercicios a nivel físico y también la respiración, la relajación mental, etc...podían ayudar muchísimo a gente con enfermedades y discapacidades. Por ello, decidí comenzar una formación como instructora de yogaterapia en octubre de 2013.

 

NACE "EL ÁRBOL DESPIERTO"

Este proyecto actual en el que está volcado todo mi ser, nace con la finalidad de compartir con los demás todo lo que más me gusta y mejor sé hacer. He llegado aquí tras mucha reflexión y escucha de mí misma. Llevo mucho tiempo haciéndome preguntas como: ¿de qué manera puedo poner al servicio de los demás mis talentos? Si tuviese todo el dinero del mundo, ¿Qué actividad empezaría a desempeñar a partir de mañana de forma gratuita? ¿Qué herramientas (de todo lo que he aprendido) me resultan más útiles para ofrecer a los demás? ¿A qué personas me quiero dirigir realmente?....y me he dado cuenta de que, tras este recorrido, quiero y puedo ayudar a las personas con verdaderas dificultades en la sociedad; ésto es, a los niños y adolescentes y a las personas mayores o con discapacidad. Además, estoy segura de que las dificultades con las que nos encontramos todos a diario no son de tipo lógico o racional (si no sabemos algo específico podemos mirarlo en internet desde casa), sino problemas a nivel emocional (de comunicación con uno mismo y con los demás, de autoestima, de falta de motivación...).  Por todo esto, he decidido sacarle más partido, por un lado, a los conocimientos que tengo sobre el yoga y la meditación, y por otro, al arte y a las manualidades. Tengo plena confianza, porque lo experimento día a día conmigo misma, en que a través de estas herramientas unidas al coaching, uno puede llegar a conocerse mejor y, por lo tanto, a construir un ser interior más rico, más capaz y más feliz. Así, mi reto ahora está en transmitir esto a los que más lo necesitan y en seguir recorriendo un camino formativo y personal en esta línea.