La Memoria del Cuerpo
19.12.2014 12:40
19/12/14
La Memoria del Cuerpo
"Sitting/listening (blue chair), 2011”, by Iris Schomaker
Al igual que no engordas si te tomas sólo una hamburguesa grasienta un día o dos, sino que tendrás sobrepeso y otras repercusiones al cabo de meses y años tomando hamburguesas grasientas habitualmente; con los pensamientos sucede de la misma forma: los juicios, cavilaciones y pensamientos tóxicos durante unos días o quizá un mes no supondrán un cambio importante en tu salud (quizá, si eres muy consciente, repercutirá en forma de un molesto dolor de tripa o en la calidad del sueño, por ejemplo...), pero si, como nos ocurre a la mayoría, desde que eres pequeño desarrollas opiniones estrechas y victimizantes acerca de ti mismo y de los demás, y acrecentas durante años las consginas dañinas de los periodicos y del noticiario y las repites (dentro y fuera de ti mismo), tu cuerpo acabará por creérselas. Habrás establecido una "memoria corporal" basada en la calidad y cantidad de los pensamientos que hayas tenido durante toda tu vida pasada.
En el último post (puedes leerlo aquí), comprendimos que nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones forman un "todo" inseparable. Por ello, la mayor parte de las molestias, dolores y enfermedades que aparecen a nivel físico tienen su origen en el plano de los pensamientos. Tal es así que, antes de decidir visitar al doctor, merece la pena indagar un poco acerca del tipo de pensamientos que hemos tenido; pues dificilmente una pastilla o un tratamiento será eficaz a largo plazo si no tratamos de sanar, al mismo tiempo, la constante actividad mental.
Sin embargo, aún sabiendo ésto y habiendo desarrollado ya una consciencia observadora y desapegada capaz de "pillar" y sosegar las incesantes elucubraciones mentales, todavía puede ocurrir que no entendamos por qué nos duele aquí o por qué aparece tal enfermedad y persiste tanto tiempo en nuestro cuerpo...
Mi intención no es en absoluto meterme en "los asuntos de Dios", pues siempre existirán hechos en la Tierra para los que no tengamos explicación humana alguna. Hay dolores y milagros para los que el raciocinio se queda corto, y "sufrimientos" irremediables que no alcanzan a solucionarse, por mucha intención y ganas que pongamos en remediarlos. Algo poderoso nos quieren enseñar, eso seguro.
No obstante, en este mundo donde nos gusta echar balones fuera y culpabilizar al jefe, al padre, a la suegra, al hijo, al vecino, al marido, al médico, a Dios, al propio Mundo por nuestras "desdichas", apuesto por enfocarnos en uno mismo y defiendo, a toda costa, la responsabilidad que cada uno tenemos sobre lo que nos ocurre. No es más que dejar de poner el "foco" siempre fuera, en los demás, para comenzar a "dar respuesta" a lo que pasa en tu vida, a cómo te sientes, a los resultados que obtienes, a las relaciones que frecuentas... Es un verdadero lujo gozar de la libertad que supone hacerte responsable de tu propia vida. Sólo depende de ti y de tomar esta decisión ahora mismo y a partir de este instante para siempre. "Yo soy el único responsable de lo que me pasa y de los resultados que obtengo en mi vida" (dejando, como ya sabemos, algunas parcelas a Dios, al Universo, a la Fuente, para que muchas veces nos ofrezca lo que necesitamos, no lo que queremos).
Y la responsabilidad también se puede desarrollar, como ya hemos visto en éste y anteriores posts, en cuestión de la propia salud.
Mi intención no es en absoluto meterme en "los asuntos de Dios", pues siempre existirán hechos en la Tierra para los que no tengamos explicación humana alguna. Hay dolores y milagros para los que el raciocinio se queda corto, y "sufrimientos" irremediables que no alcanzan a solucionarse, por mucha intención y ganas que pongamos en remediarlos. Algo poderoso nos quieren enseñar, eso seguro.
No obstante, en este mundo donde nos gusta echar balones fuera y culpabilizar al jefe, al padre, a la suegra, al hijo, al vecino, al marido, al médico, a Dios, al propio Mundo por nuestras "desdichas", apuesto por enfocarnos en uno mismo y defiendo, a toda costa, la responsabilidad que cada uno tenemos sobre lo que nos ocurre. No es más que dejar de poner el "foco" siempre fuera, en los demás, para comenzar a "dar respuesta" a lo que pasa en tu vida, a cómo te sientes, a los resultados que obtienes, a las relaciones que frecuentas... Es un verdadero lujo gozar de la libertad que supone hacerte responsable de tu propia vida. Sólo depende de ti y de tomar esta decisión ahora mismo y a partir de este instante para siempre. "Yo soy el único responsable de lo que me pasa y de los resultados que obtengo en mi vida" (dejando, como ya sabemos, algunas parcelas a Dios, al Universo, a la Fuente, para que muchas veces nos ofrezca lo que necesitamos, no lo que queremos).
Y la responsabilidad también se puede desarrollar, como ya hemos visto en éste y anteriores posts, en cuestión de la propia salud.
By Arcimboldo
Al igual que no engordas si te tomas sólo una hamburguesa grasienta un día o dos, sino que tendrás sobrepeso y otras repercusiones al cabo de meses y años tomando hamburguesas grasientas habitualmente; con los pensamientos sucede de la misma forma: los juicios, cavilaciones y pensamientos tóxicos durante unos días o quizá un mes no supondrán un cambio importante en tu salud (quizá, si eres muy consciente, repercutirá en forma de un molesto dolor de tripa o en la calidad del sueño, por ejemplo...), pero si, como nos ocurre a la mayoría, desde que eres pequeño desarrollas opiniones estrechas y victimizantes acerca de ti mismo y de los demás, y acrecentas durante años las consginas dañinas de los periodicos y del noticiario y las repites (dentro y fuera de ti mismo), tu cuerpo acabará por creérselas. Habrás establecido una "memoria corporal" basada en la calidad y cantidad de los pensamientos que hayas tenido durante toda tu vida pasada.
Por eso, hay muchas personas que se sorprenden cuando una sufren una enfermedad "repentinamente". "Si justamente estoy viviendo un periodo muy bueno de mi vida...", "Si ahora mismo me acabo de jubilar y por primera vez hago lo que me gusta...", "Si en este momento me considero una persona consciente y responsable y he comenzado a cuidar mi salud, a hacer deporte...". Efectivamente, las consecuencias presentes en tu salud física son el resultado de la salud mental que hayas tenido durante los últimos años.
Si quieres tener músculos fuertes y tonificados, seguramente vas al gimnasio varias veces en semana durante bastante tiempo. De igual manera, si quieres gozar de buena salud física comienza ahora mismo a cuidar tus pensamientos y tu diálogo interior para crear, de esta forma, una memoria corporal que te garantice (siempre dentro de la parcela de la que nos podemos hacer responsables) vigor y energía en el futuro.
Si quieres tener músculos fuertes y tonificados, seguramente vas al gimnasio varias veces en semana durante bastante tiempo. De igual manera, si quieres gozar de buena salud física comienza ahora mismo a cuidar tus pensamientos y tu diálogo interior para crear, de esta forma, una memoria corporal que te garantice (siempre dentro de la parcela de la que nos podemos hacer responsables) vigor y energía en el futuro.
¡A pensar amorosamente!
...
¿Qué estoy pensando ahora mismo?
¿Qué clase de pensamientos he tenido desde que me desperté hoy? ¿De qué manera repercuten en mi postura corporal, en la calidad de mi pelo, de mi piel, en mi andar...?
¿Qué clase de pensamientos he tenido desde que era niño? ¿De qué manera han repercutido en mi salud actual?
¿Dónde me duele? ¿Qué he pensado antes?
¿Estoy enfermo? ¿Cómo puedo elevar la calidad de mis pensamientos para hacerlos más benévolos y saludables a partir de ahora?
Cuando me siento cansado, ¿qué tipo de pensamientos he tenido?
Cuando me siento enérgico y motivado, ¿qué tipo de pensamientos he tenido?
¿Qué relaciones, hábitos diarios y alimentos me producen pensar como pienso? ¿Qué pasaría si cambiase, incluyese o dejase algunos? ¿De qué manera éso mejoraría mi vida?
¿Qué cosas me sientan bien y estoy postergando? ¿Qué necesito para realizarlas ya, cuanto antes?
FELIZ DICIEMBRE 2014
...
Estas Navidades...
¿Qué clase de pensamientos he tenido desde que me desperté hoy? ¿De qué manera repercuten en mi postura corporal, en la calidad de mi pelo, de mi piel, en mi andar...?
¿Qué clase de pensamientos he tenido desde que era niño? ¿De qué manera han repercutido en mi salud actual?
¿Dónde me duele? ¿Qué he pensado antes?
¿Estoy enfermo? ¿Cómo puedo elevar la calidad de mis pensamientos para hacerlos más benévolos y saludables a partir de ahora?
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¡REGALA BIENESTAR!
Regala un Bono de sesiones de
YOGA y CONSCIENCIA CORPORAL 2015
para un ser querido.
¡Tú eliges cuántas y a quién, y yo personalizo una tarjeta a tu gusto!
El Árbol Despierto
* Válido hasta el 31 de enero 2015 en Los Arroyos (El Escorial)
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